El capex minero global se ha reducido en 60% desde el 2012.
Los balances mineros han sido reparados y los dividendos reducidos, por lo que cualquier incremento en el flujo de caja y en la rentabilidad por un mayor precio de los metales debería generar un incremento en el capex, indicó en un reporte el banco de inversión Goldman Sachs.
“Si los precios de las materias primas se mantienen en los actuales niveles elevados, el sector minero podría ver un mejor flujo de caja. En esta circunstancia, creemos que podríamos ver un escenario en el que se eleva el gasto de capital”, sostuvo.
La reducción en el capex fue una manera para el sector de limitar el gasto en efectivo en un periodo de precios de los commodities en declive. La reducción en el capex fue llevado adelante por prácticas insostenibles como la reducción de los márgenes de descuento, la eliminación del gasto en efectivo no esencial, como el mantenimiento, y el freno de la gran mayoría de los proyectos de crecimiento. “Si los indicadores de capex no se normalizan, vemos un potencial para que se genere un “riesgo de capex” en el sector minero”, señaló el reporte.
“De acuerdo a nuestro análisis, si los precios spot actuales prevalecen en niveles elevados en los próximos dos a tres años, se podría ver un aumento de US$10,000 millones en gastos de capital”, finalizó Goldman.
El regreso del capex beneficiaría al trabajo de mantenimiento, la planificación de minas, las actividades posventa, pero no el desarrollo de grandes proyectos.
Semana Económica