Los visitantes al Museo del Acero Horno 3 podrán conocer, de manera real, cómo trabaja un científico e incluso hasta ayudarle.
El recinto dedicado a la ciencia, ubicado en el Parque Fundidora, adecuará un laboratorio con ventanales en su nuevo proyecto, “Una ventana a la ciencia”, que planea abrir a mediados de 2015.
“Es un laboratorio en donde se van a poder realizar actividades directamente con los investigadores”, explicó Claudia Fernández, gerente de educación del recinto.
“Todo va a ser transparente. Vamos a invitar a varios científicos y a personas del público a trabajar con ellos”.
El proyecto, cuya construcción comienza a finales de este mes, se realizará con un recurso de 3.5 millones de pesos otorgados por el Conacyt y la Secretaría de Desarrollo Económico de Nuevo León.
Está inspirado en los laboratorios abiertos al público del Museo de la Ciencia Nemo, en Ámsterdam, Holanda, y en el Liberty Science Center, en New Jersey, Estados Unidos, explicó.
“Van a poder ayudar a un científico. Aquí se van a hacer estudios reales de lo que se está haciendo en el campo real. Lo que estamos haciendo es preparar a estos niños a ser ciudadanos abiertos, pensantes, que puedan resolver, que puedan innovar”.
El laboratorio fue diseñado con apoyo de científicos de la UANL.
De hecho, serán estudiantes de maestría y doctorado de áreas como biología, química, física, matemáticas y medicina de la Máxima Casa de Estudios quienes muestren sus investigaciones y los visitantes podrán accesar en diferentes horarios.
El espacio se adecuará en el lobby del museo, donde actualmente están las placas de patrocinadores, las cuales se reubicarán.
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