La Compañía Minera y Beneficiadora Purísima, establecida en Zimapán, reportó un crecimiento de 20 por ciento en el presente año, el cual se encuentra por debajo de las expectativas que generó la empresa a inicio de 2014.
Desde hace 14 años, cuando inició operaciones en Hidalgo, la compañía ha logrado mantenerse, “contra viento y marea”, comentó Gloria Helú Ordóñez, representante legal de la firma, y reconoció que éste ha sido uno de los años más difíciles para la industria minera.
La tendencia a la baja que han registrado los precios internacionales de los metales, que en algunos casos ha llegado hasta 50 por ciento, así como la complejidad del impuesto aplicado a las utilidades mineras, han puesto al sector en una situación poco favorable.
“Desde 2000 que llegamos a Hidalgo hemos logrado crecer de manera constante, pero a veces con altibajos y contra viento y marea, de hecho este año no hemos tenido el crecimiento que hubiéramos deseado”, planteó la empresaria.
La firma minera mensualmente obtiene 700 toneladas de mineral molido de plomo, zinc y cobre.
A través de líneas de crédito otorgadas por el Fideicomiso de Fomento Minero (Fifomi), Purísima ha logrado ampliar otras empresas del grupo, llevar a cabo nuevos proyectos y mantener la plantilla de trabajadores, que actualmente es de 350.
Gloria Helú señaló que la difícil situación por la que atraviesan las empresas es generalizada en Zimapán
Dijo: “No ha suspendido operaciones ninguna compañía, pero se requieren fuertes inversiones para echar a andar minas.
“Como empresario trabajas para tener utilidades, lamentablemente al no tenerlas tienes que ir recortando en diferentes áreas para tratar de mantenerte en el mercado”.
Criterio Hidalgo